Que las personas no son propiedad de nadie es algo
que a estas alturas todo el mundo debería tener claro, y en especial
las empresas. Por desgracia, todavía queda un reducto
de algunas compañías que tienen muy presente el
sentido de la propiedad. Algunas de ellas muy ancladas en el pasado,
y otras incluso que se visten de modernidad.
Metidos de lleno en esta cuarta revolución industrial
4.0 donde la transformación digital y el internet de las cosas
está generando nuevos sistemas de trabajo y nuevas formas
de comercializar los productos y servicios, también deberíamos reflexionar
sobre si nuestros estilos de management y nuestras políticas de gestión
de personas son las propias de este nuevo tiempo.
En este nuevo Status Quo se incorporan en nuestro día a día nuevos términos
ligados a la atracción y fidelización del talento (Digital Employer Branding,
Gamificación, Social Recruitment, Employee Advocacy, etc).
Mi experiencia ligada a entornos donde proliferan los millenials, así
como mi contacto con ellos en numerosos procesos de selección me
inclinan a posicionarme en diversas causas que producen el abandono
de las compañías por parte del llamado "talento digital". Pero antes como síntoma previo, te
lanzó dos preguntas ¿Recibes muchas candidaturas espontáneas?
¿Tus procesos de selección se cubren con rapidez? Si has contestado a una de
ellas al menos con un NO, pasa a la acción si no quieres que el siguiente
pasó sea la fuga de talento.
Y ahora vamos a detallar esas causas que puedan influir y terminan en rompiendo los lazos entre los millenials y las organizaciones.
1- Salarios por debajo del valor del colaborador en el mercado solo
por el hecho de su falta de experiencia.
2- No valorar que son la generación más preparada y con mayores
recursos.
3- Falta de retos y de objetivos profesionales claros y motivantes.
4- Ausencia de desarrollo profesional (planes de carrera) y/o de proyectos
interdepartamentales que puedan motivar a nivel individidual.
5- Escaso liderazgo y acompañamiento por parte de los Managers,
así como falta de ejemplaridad.
6- Deficientes sistemas de comunicación interna y de transparencia
en el manejo de la información corporativa, así como no atender las
ideas y limitar la toma de decisiones.
7- Falta de coherencia entre la cultura y los valores que se transmiten
y la realidad. Y por ende, falta de alineamiento entre los valores de
la compañía y los de los colaboradores.
8- Ausencia de horarios y jornadas de trabajo flexibles que potencien.
el trabajo por proyectos por encima del presentismo.
9- No disponer de sistemas de retribución variables ligados a la productividad,
donde prime la gamificación.
10- No adaptar los planes de formación a la nueva realidad
(entornos personales de aprendizaje, universidades corporativas, etc).
11- Ambientes de trabajo tóxicos donde no se produce un enriquecimiento
personal y profesional del colaborador, y deriva en una falta de engagement
en los equipos.
12- No situar al cliente interno en el centro del modelo de negocio. Como decía Richard Branson,
fundador de Virgin, "cuida de tus empleados y ellos cuidarán de tus resultados".
Como conclusión, considero que las organizaciones deben reflexionar
sobre sus modelos de atracción, gestión y fidelizacion del talento.
En la actualidad, la balanza se encuentra mucho más equilibrada, y hablamos
de diálogo entre marcas (Saltar de la pecera. Cristina Mulero) a la hora
de realizar un proceso de selección. Por ello, dejemos de hacer nuestro el
concepto de propiedad (retención del talento) y comencemos
a trabajar en políticas de fidelización y engegament. Para ello, comienza
por escuchar a tus equipos, tenerlos en cuenta en la toma de decisiones y sellar
un contrato personal y emocional (más allá del laboral). Ya lo decía Steve Jobs, "No tiene
sentido contratar personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer.
Nosotros contratamos personas inteligentes para que nos digan que tenemos que hacer".
Y recuerda, el talento no estará para siempre en tu compañía (algunos
estudios hablan que los millenials cambiarán entre 15 y 20 veces de proyecto en su vida profesional).
Por ello, aprovecha al máximo su permanencia y acepta la nueva realidad,
Si después de esto, piensas que en tu compañía se producen más del
50% de estas causas, es el momento de detenerse, reflexionar y diseñar
una nueva estrategia junto a la Dirección, y que integre a toda la organización
en la generación de una auténtica Factoría de Talento.