Inauguramos este espacio de entrevistas en mi blog con una persona a la que tengo una especial admiración. Fabián destaca a nivel personal por sus sólidos valores, y por su parte profesional, por ser un incansable del aprendizaje continuo y la investigación en el ámbito del desarrollo de personas. En definitiva, una persona afable, cercana y generosa, con la que siempre ganas y aprendes, cuando compartes vivencias con él. En primer lugar me gustaría que nos ampliaras un poco a que te dedicas y que nos traslades algunas pinceladas de tu perfil personal. Me dedico a entrenar a las personas para que sean más felices y más productivos. Lo hago tanto a través de formaciones (en el Instituto de Actitudes Positivas, o colaborando con otros organismos como la Univ. Politécnica de Valencia en su Máster en Dirección de Marketing y Comunicación, escuelas de negocio, ayuntamientos, …) como en procesos de consultoría. De mí destacaría que soy una persona que se siente muy agradecida con la vida (valoro mucho que estoy haciendo lo que amo y con las personas que quiero), y que probablemente una de mis señas de identidad sea mi filosofía de “positivismo inteligente”. Trato de ver lo bueno de cada persona y situación.
¿Por qué decidiste estudiar psicología y posteriormente formarte en Coaching, PNL, inteligencia emocional, etc? Cuando tenía 27 años y estaba en el negocio familiar, a pesar que me gustaba mi trabajo y era relativamente feliz me hice una pregunta que cambio el resto de mi vida: “Con 65 años, si siguiera haciendo el mismo trabajo, ¿me sentiría realizado?”. La respuesta inmediata fue que no. Fue entonces cuando empecé a estudiar en la UNED mientras trabajaba, y me di cuenta que se me daba realmente bien la psicología. Aun así descubrí que no me veía en la rama clínica, por lo que decidí formarme en “Coaching” por mi pasión tb por el deporte, y luego vi el campo de aplicación a la empresa. Desde entonces, me sigo formando (y creo que así será de por vida) en todo aquello que ayuda a las personas a ser más felices y productivas (PNL, Inteligencia Emocional, etc.).
¿Cuéntanos cómo surge el proyecto del Instituto de Actitudes + y que más valoras de ser emprendedor? El proyecto nació de una conversación con Alfonso Morant, en la que compartíamos que el sistema educativo es muy limitado, y que hay áreas de vital importancia que no se tratan (inteligencia emocional, organización y planificación, habilidades sociales, desarrollar una actitud positiva, etc.). Y nos hacemos adultos, y en las empresas y los negocios te das cuenta que, a pesar que cada vez la gente está más formada, hay grandes carencias en las áreas anteriormente señaladas. Esto conlleva a que se trabajan muchas horas, pero hay poca productividad, y lo que es peor, hay datos alarmantes en cuanto al estrés, la ansiedad, … En síntesis, creo que el sistema educativo, en el mejor de los casos, te enseña a ganarte la vida, pero no a VIVIR. Y decidimos que debíamos hacer algo, y ahí nació el IAP. Lo que más valoro de ser emprendedor es la libertad. Dice mi buen amigo Sergio Ayala que para él el éxito es “ser dueño de su tiempo” (me encanta esta definición), y yo siento que soy libre. Es una gran responsabilidad, pero también un gran poder el decidir qué proyectos hago (y a cuáles digo no). Otra cosa que valoro mucho es el crecimiento que he hecho tanto en lo personal (superando miedos, creencias, etc.) como en lo profesional (estoy colaborando con personas que antes veía y estudiaba en vídeos y libros). Pero lo mejor de todo sin duda, son las personas que he conocido en este camino (un claro ejemplo eres tú), personas a las que admiro muchísimo algunas de sus facetas, y con las que me encariño. Por último, me parece un sueño el haber llegado a tantísima gente a la que he logrado influir de modo positivo (en mis sesiones, formaciones, programa de tv, radio, prensa, …), es lo que da sentido a mi trabajo.
¿El emprendedor nace o se hace? Pues como casi todo en la vida, nace y se hace. Hay parte con la venimos de serie, que no elegimos, que nuestra genética nos influye. Pero ojo, nos influye, pero no nos determina. Habilidades básicas para emprender como la planificación, la empatía, la valentía, el equilibrio, etc., se pueden y es aconsejable desarrollar. Hay otro factor que considero muy importante, que es nuestra programación (muy influenciada por nuestra educación, cultura, valores, etc.). En general, en España, no se nos ha educado con una mentalidad para ser emprendedor o empresario, el objetivo de una gran mayoría ha sido el ser funcionario, o en su defecto, empleado. Pero el mundo en estos últimos años está dando un cambio radical. Como dice Juan Carlos Cubeiro, no estamos en una época de cambios, si no en un cambio de época. Y el sistema educativo reglado aún está muy alejado de preparar a nuestros jóvenes para las nuevas necesidades, y lo más preocupante, es que hay aún muchos adultos esperando que vuelva una época … que yo creo que nunca volverá. En síntesis, creo que como la genética no la podemos cambiar, lo que podemos cambiar es cómo se manifiesta ésta, y eso lo podemos hacer a través de nuestra actitud. Para mí la clave si quieres ser emprendedor es formarse (tenemos múltiples vías: libros, cursos, audios, vídeos, …) y sobre todo actuar (atreverse a poner en práctica lo aprendido, a pesar de los miedos).
Desde este punto de vista, ¿qué consejos ofrecerías a aquellas personal que quieran decidir emprender? Que lo hagan desde la consciencia, es decir, que se informen bien de los pros y los contras, y que preparen un modelo de negocio (por ejemplo el “Canvas”). La tendencia del mercado cada vez nos invitará más a que, en lugar de trabajar para una única empresa, tengamos que vender nuestros servicios a varias empresas. Por ello, hemos de especializarnos, dar mucho valor en algo concreto, y saber ponerlo en valor. Una pequeña fórmula para tener más opciones de éxito, es tener en cuenta estos tres factores: - Talento: algo que se te bien, por encima de la media. Luego hay que desarrollarlo. - Experiencia: el conocer el sector en sentido práctico también ayuda, te ahorra errores. - Pasión: es lo más importante, cuando algo te apasiona, lo transmitirás y te formarás sin darte cuenta, y con el tiempo, te convertirás en un crack. Daría muchas más recomendaciones, pero daré una que vale por cincuenta: leerse el libro “Vivir sin jefe” de Sergio Fernández, vienen los 50 errores más comunes y cómo gestionarlos ;)
¿Qué puede aportar una actitud positiva en el ámbito personal y profesional? Lo es todo. Los estudios de Adecco sobre la felicidad en el trabajo indican que el factor más valorado por los trabajadores es el ambiente laboral, y este depende esencialmente de la actitud de las personas. Todas las empresas (y todas las personas) vamos a encontrarnos con dificultades y adversidades en la vida, y el cómo les hacemos frente es lo que marca la diferencia. La clave está en dónde nos llevamos la atención: a lo negativo o a lo positivo, nos focalizamos en el problema y sus consecuencias o por el contrario ponemos foco en la búsqueda de soluciones y le damos la importancia adecuada a cada situación. Esto es lo que marca la diferencia entre lo que yo llamo “los excusicas” y “los cracks”. Si buscamos motivos para amargarnos la vida los encontraremos, pero también se puede vivir la vida como lo que realmente es, un regalazo lleno de motivos fantásticos para disfrutarla. Al final uno encuentra aquello que anda buscando, y decidir qué elegimos buscar es probablemente una de las decisiones más importantes de nuestra vida. Desde mi punto de vista, nuestra calidad de vida depende en gran medida de nuestro ambiente laboral y personal. Y el ambiente de un lugar es responsabilidad de cada uno de los miembros que conforman una organización o una familia.
¿Puedes desvelarnos algunos próximos proyectos que estés diseñando o en los que te gustaría implicarte? Desde hace un tiempo tengo en cuenta dos variables para elegir mis proyectos: - Si voy a pasármelo bien - Cómo aportar más valor, a más personas Teniendo en cuenta estas dos variables, me he dado cuenta que en los temas relacionados con la actitud positiva, la motivación, la felicidad, y cómo se relaciona todo esto con la productividad, es donde yo más disfruto y más valor aporto. Y para poder llegar a más gente, voy a aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías para llegar a muchas más personas, y que puedan aprender y divertirse cuando y donde quieran. Además, mi curso estrella “Programa de Alto Rendimiento en Productividad y Actitud Positiva” que está funcionando de un modo fantástico, le estoy introduciendo cosas nuevas para que aún sea más práctico y divertido. Muchas gracias por tus saludables respuestas y que tengas un gran día con actitud +.